lunes, 28 de junio de 2010

"Ya no me distraes..."

Andrés parece no querer tener ganas de nada conmigo. A veces. Porque es siempre él el que me saluda cuando lo ignoro, y el que se enoja cuando me voy sin despedirme (hablamos del MSN, claro). Yo ya le dije de varias maneras que quería verlo, besarlo, volver a estar con él… pero nada. Y hoy pensé que ya sería hora de volver a la rutina, a la mía, aquella en la que ser bohemio tiene objeto. Como él lo dijo primero: fue lindo mientras duró.
Hoy me saludó después de media hora de verme conectado. Apenas un emoticón frío que respondí de la misma manera. A los diez minutos un “¿todo bien?” y un “sí” mío, indiferente.

Andrés: ¿La facu, todo bien?
Yo: Sí, estudiando un poco, rindo en la semana.
Andrés: Ok, entonces no lo distraigo.

Y acá me salió el auténtico Gustavo desde adentro.

Yo: Jaja, no, ya no me distraes.

Yo sé que le dolió. Pero a mi no me dolió menos. No perdió tiempo para preguntarme qué significaba ese “ya no”. Y le dije que era eso: ya no, de ahora, presente...

Andrés: Ah, ok.

Y se fue sin despedir. Qué se le va a hacer; yo lo intenté.

PD: he vuelto a hablar con Gabriel. Acaso pensé en escribir un post al respecto, pero no tiene caso: no sabría de qué hablar más que lo que estoy diciendo. Me he sorprendido de mi mismo al no sentir nada frente a sus palabras en la pantalla. Poco a poco me voy haciendo a la idea de que, efectivamente, como dice Carlos, “Gaybriel” ya pasó de moda.

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