lunes, 10 de noviembre de 2008

Cólicos, plantas... y me he quedado libre

Amo las plantas. Las acuáticas me tienen muy lejos (tuve en mi vida tres, pero parece que no quieren vivir en mi pecera). No sé. Son como dicen los ignotos: “mi cable a tierra”. Lo más cerca a mi verdadera diosa, la Pacha Mama, un nombre tan ajeno como las algas, por lo que elijo llamarla Naturaleza o Universo; es casi lo mismo, con menos aura místico. El otro día le daba vida (los que nos sabemos podemos) al jardín de Gabriel. Plantaba una Alegría silvestre rosa y un Malvón color rojo en macetas. El sol abrazaba mi dañada nuca. Llama Leandro, su mejor amigo hétero. Atiende:

-Si, acá está, plantándome unas plantas en el jardín- ... -Y sí... le gusta la jardinería...

Por no decir: a algunos se les da por jugar con la ropa vieja de la mamá y la abuela... a él (a mí), solo por la jardinería.

Hace unas semanas mi obsesión giraba alrededor del fenómeno OVNI. Cada día creo más. Pero me cansé de esperar en el patio de casa, mirando el cielo, antes de irme a dormir, todos los días... el cielo no me regala ni estrellas fugaces. Dicen que si uno vive en el campo (o cualquier lugar abierto, libre de luces artificiales y contaminación), el cielo de noche es tan límpido que la luz de las estrellas permiten andar por ahí como si fuera de madrugada. Mágico; entre otras cosas, el espectáculo de las estrellas fugaces es cansador.

Así que volví con mis plantas, a la luz del día. Están cada día mejor, en parte por los calores de la primavera, en parte por mi. Me quedé sin malvones en el patio trasero (en el fondo no tengo lugar con tierra disponible, por lo que tengo mis plantas en macetas) , porque los trasplantamos al parque de adelante, con muchos conejitos (cuatro entre cada malvón) . Del otro lado también pusimos Alegrías. Mi diosa promete un verdadero espectáculo de colores para dentro de poco más de un mes, si el Rott no destroza el trabajo que tanto nos constó a los integrantes de esta casa.

Ahora la sana tara me agarró por los bonsai. Ya lo decidí. Creo que estoy listo para empezar. Busqué toda la información que pude por la web, y descubrí sin mucha sorpresa que tengo lo más importante: mucha experiencia, conocimiento de jardinería que no se transmite. Obvio que no es lo mismo. Pero es una buena base. Ahora me debato entre semillas de ciruelo o de limonero, o laurel, u olivo o romero. Ya es casi seguro el romero, el próximo año ciruelo... y el tiempo dirá que más. El tiempo..., porque este proyecto es de años, y esta primera parte es la más larga y desgastante.

Hace mucho tiempo que no escribía nada. Estaba muy ocupado. Perdí mucho el tiempo. No sé que me pasó. Tenía una única oportunidad para rendir una materia el día de hoy, precisamente a esta hora. Pero hace tres días me enfermé de algo que desconozco, tengo cólicos muy fuertes, y he ido al baño más veces de las que iría normalmente en una semana. Después de tocar el botón del inodoro 6 veces (y solo hasta las 12 del mediodía), uno se termina por preguntar si ha comido en el vida tanto para tanto cagar.

Ahora estoy libre. Tengo mucho tiempo libre. Solo espero que no me ataque la culpa. Voy a estudiar lo que pueda para el año que viene, supongo que armaré resúmenes, cosa que amo (...) Hasta que encuentre trabajo, que mucho no quiero, pero sabe dios(a) que necesito aires nuevos.

PD: Mi novio tiene nuevo blog. En él se despacha con esos sueños que lo atormentan (mi muchacho solía ser niño índigo, ahora que es adolescente maduro tiene otros poderes que envidio), con la yapa de su propia interpretación. Un auténtico salvavidas para mi, porque cuando me los cuenta por dios que no puedo concentrarme en lo que habla, por lo que los recuerdo (a sus sueños) cuando los leo allí. Para los que están acostumbrados a leer hermosos post, prometo que lo ayudaré en la redacción de los suyos (no te ofendas amor, vos el cerebrito, yo el escritor): http://gabodreamblog.blogspot.com/