jueves, 28 de enero de 2010

Montaña rusa



Que nadie diga que Paulina guarda rencor…

Es tan raro todo esto. Es como la montaña rusa, esa que no sabés qué lado agarra en cada rulo. Aquella que miraba desde abajo con curiosidad: me subo o no me subo, me preguntaba, hasta que sin darme cuenta ya estaba sentado. Claro, el que se subió más de una vez ya sabe, su exposición al vértigo es adrede. No fue así para mi.

Varias veces me subí a montañas rusas. Me acuerdo principalmente de dos. La peor era la roja. Tengo una foto gritando. Cuando estaba a punto de soltarse me dije: me quiero bajar. Pero me quedé (ni modo). Fue como una eternidad, algo así como 1 año y 8 meses, pero ¡que sensación! No había terminado y ya quería subir a otra. Pero cuando me bajé estaba mareado, confundido. No volví a subir, y recuerdo que no tenía ganas de volver cuando me invitaron. Pero ahora… Já, que no me la cruce.


PD: Hoy tengo clases.