martes, 28 de febrero de 2012

Qué título le pongo a otra entrada sobre hombres?

Es así. ‘A’, con el que estaba todo ok, me dice un día que no quiere verme más; por ahí, quizás, amigos. “No”, le digo, “no cojo con mis amigos”.

En pocos días más me eliminó del FB y yo, como mariquita resentida, lo bloqueé.

Pero ayer corrí la de Damocles de su espalda y lo volví a admitir. ¿PARA QUÉ? ¡¡¡NOSE!!! Pasa que desde ese día que no volvimos a hablar no dejé de pensar en él. Yo sé perfectamente que no estoy preparado para una relación

a) porque no la voy a sostener en el tiempo, no puedo ni quiero.

b) Porque otras cosas me distraen. Y si la hacemos, la hacemos bien. Es decir, no tengo tiempo, y soy tan bueno, no quiero hacerte sufrir.

En vista de esta realidad, me obstino fantaseando volver a verlo, que se desdiga de sus palabras, que mintió para autopreservarse, que realmente me quiere… OJO GUSTAVO, ¿por qué seguir? Porque sí carajo, es mi naturaleza negativa.

...

Estuve pensando en publicar un mensaje en FB. Aún no decido no hacerlo. No decido nada. Sería algo así:

Si podees leer esto, quiero decir que me arrepiento de mi actitud para con vos. Todavía tengo la excusa de verte y entregarte tu (objeto que me prestó), pero me dije que no te volvería a molestar. Pero que va, ¿hay algo que quisiera más? Te extraño, no te miento.