miércoles, 3 de marzo de 2010

¿Gisele otra vez?

Me crucé a Gisele (también aquí) en el colectivo, yendo a dejar mi vida en la librería. Por dios, cómo engordó esa chica. Además tenía uno de esos anteojos que tapan toda la cara. Por dios que no había forma de reconocerla. Es lógico que al decirme ¿¡Cómo estás!? Yo la mirara de reojo, dos veces, con cara de “Te estás confundiendo querida, y no me mires que no tengo nada para vos”.
-Ah, hola, ¿cómo andás?
-Bien-, dice.
-¿Vas a trabajar?-, pregunta de ascensor. Respondió algo que no entendí.
-¿Y vos?
-Sí, a trabajar-, le digo. Todo esto a punto de bajar. Bajamos (obvio que primero la dama) y le tiro un chau al aire porque realmente estaba apurado; y hablando un poco más enserio, ayer tenía mal humor y un estado anímico deplorable.
Llegado a casa me conecto y encuentro un mail suyo en mi casilla, en mis dos casillas. A veces me llegan mail suyos, todos cadenas que ni abro. Pero como ayer buscaba excusas para sentirme mal, intenté encontrar algo que me hiciera daño en ese mensaje suyo. Me escribió lo siguiente:

Hola.... espero que este msj no parezca desubicado,pero no entiendo xq tenes tanta mala onda conmigo cuando te cruzo,se que me porte para la mierd.. en su momento por eso te quiero pedir disculpas,se que es tarde pero bue.. espero que me respondas y de corazon te digo que me lamente mucho no haberte sigo tratando no te pido nada solo que me respondas. Gisele.

¿Era necesario? Nada de lo que me dijo me hace mella, porque lo nuestro fue hace mucho. Como le dije en mi respuesta, ella me rompió el corazón, me hizo llorar como nunca nadie, fue la causante de dolor en mi alma, una experiencia que no he vuelto a repetir… Y de nada me arrepiento, porque todo me hizo aprender… mi piel se ha vuelto más dura. Pero, ¿era necesario? Aquel juramento, el de no volver a fijar mi atención en una mujer, me ha venido de maravillas porque, sinceramente, yo no las entiendo. E intentarlo me habría traído muchos inconvenientes. Yo no entiendo a las mujeres, y mucho menos entiendo a esta.

PD: Mi respuesta, apurada, fue esta:

"Giselle! Mirá, no sé porqué te respondo porque en general no haría esto con nadie. No sos más importante que la gente que hoy me rodea, pero pertenecés a una parte crítica de mi historia, desagradable por cierto, pero terriblemente importante. Recuerdo aquella época como una de las peores de mi vida. Esto jamás te lo conté, pero olvidarte me llevó meses, pensar en vos sin decir malas palabras también me llevó mucho tiempo. Fue horrible, pero de esa experiencia aprendí un montón de cosas que me sirvieron mucho tiempo después. Lo que pasó yo ya lo superé, lo dejé atrás y en absoluto conservo sentimientos negativos respecto a vos.
Lamento que nunca me hayas conocido. De esa forma quizás me hubieses apreciado más. Si hubieses prestado atención sabrías que mi "parquedad" es característica al primer momento de entrar en contacto con una persona, por más gran amigo que esta persona pueda resultar ser. Así es mi naturaleza, no me sale ser de otra manera. Si me comporto así los primeros 5 minutos con alguien, ese alguien puede ser vos y cualquier otra persona. No te persigas porque yo no tengo mala onda. No con vos por lo menos.
"En este momento estoy pasando por una situación particular. Las cosas a veces no salen como uno quiere y es inevitable llevar la frustración en la cara. En serio Gi, no pasa nada."