jueves, 11 de febrero de 2010

Y al final hicimos las pases

Hoy hablé con Gabo después de despedirme del Profe. Faltó poco para que lo mandara a la mierda (al Profe). Fue un día muy especial. Todo empezó a la tarde al verlo a Leandro.

Obviamente hablamos del Profe. Él ya estaba harto de hablar del Profe conmigo, o de mi con el Profe. Me lo dijo. Poco le entendí. En un bar decidimos mandarle un mensaje para tentarlo. No accedió, pero se hizo la víctima: “Malos” nos dijo, por no invitarlo. Después le dijimos que iríamos a la casa a tomar mate, y nos salió con que no estaba, que la semana próxima seguro.

Leandro me habló claro: “Los dos no saben lo que quieren. Vos ya sabés como es él y que no va a cambiar, te va a dar mil vueltas. Sé sincero, decile lo que querés con él, que solo querés ir a la cama y nada más”.

Esas palabras me taladraron la cabeza todo el viaje de regreso. Llegué exitadísimo. Comí muy rápido. Y me conecté.

Estaba él, esperándome. Lo apuré; le dije que era raro, que no sabía lo que quería, que en eso nos diferenciábamos porque yo sí sabía bien. Le dije que no me gustaba más de lo que podía ver, más de lo que me quería mostrar, que no se puede “querer más” a alguien con quién se ha hablado face to face una vez, por más chat en el medio que haya. Se ofendió. Le dije que no se ponga mal, que me parecía el chico más lindo que me dio bolilla alguna vez. Le dije todas las cosas que me atraían de él, pero le dejé en claro eso, que sólo me atraía. Y me dijo que la termine, que cuándo nos veíamos.

-Ahora.

-¿Ahora?

-Sí.

-Ehhh, no sé, no estoy en mi mejor día.

-Como quieras, vos decidís.

-¿Por dónde andas?

-Llego en una hora.

-Hora y media… mi casa es un quilombo.

-[Profe], a mi no me importa que tu casa ni su quilombo, yo te quiero ver a vos…

El Profe nunca respondió. Lo apuré, no daba respuestas, era muy esquivo.

Terminé por decirle que de nada le sirvió ser el más lindo de todos. Y lo dejé ir.

Se enojó, y yo aún sigo lamentando todo, pero mejor así.

Me puse a escuchar música. Y lo ví a Gabo conectado. Siempre esta conectado. No lo saludé, simplemente le dije que me gustaba la foto nueva que tenía en el avatar. Hablamos de cosas varias, nada importante. Le dije que estaba contento, que había mandado al Profe a la mierda… Dijo que no sabía quién era. Se lo recordé, por si realmente no sabía. Me preguntó si ya había concretado con Facundo, el fantasma que siempre asustó a Gabriel durante estos dos años.

-Jajaja, ¡qué te importa!, jajaja.

Se rió, pero espero que haya entendido. Tuvimos una charla de extraños, deliciosa. Nos despedimos con alegría, me deseo éxitos. Quedamos que estaría en mi cumpleaños.

Las cosas no tienen que estar tan mal, ¿no?


PD: Ayer fue un día extraordinario. Hoy, a pesar de deshacerme del Profe me siento aún mejor.