martes, 26 de enero de 2010

El profe



¿Lo digo o no lo digo, lo digo o no lo digo? Ayer fui a bailar con Leandro. Iba mi profe, el único dueño de mis fantasías, si alguna vez las tuve. A mi me gustaba mi profe antes de Facundo, antes de Lucas, antes de Gabriel. Las pocas veces que hablamos fue para saludarnos, solo en la facultad. Sabía cosas de él por Leandro. Mi profe se enteró que me separé y apareció en mi msn, en mi cel, y en el boliche.
Fue difícil, más de lo que esperaba. Estuve a punto de irme, hasta que quedamos solos.
-Sos un poco duro- le dije-. Para bailar también.
Así empezamos a hablar. Yo ya no le iba a insistir más. Pero todo se dio solo. Cerca de una mesa me fui acercando… y el se alejaba. Hasta que le dije que no lo hiciera más, y el que se alejó fui yo. Me dijo que se estaba alejando porque se quería ir más atrás, y me tomó de la cintura…



Nunca nadie me dio un beso tan lindo.

PD: En verano, en el Horno Pastelero también se cocinan bombones.

2 comentarios:

Si lo ves a Nahuelito ... dijo...

Agarrate Catalina... Parece que no va a quedar títere con cabeza.

Barbi dijo...

Mmmmmm.... No es nada raro que te estén pasando estas cosas. Así que no es nada raro que lo pongas de bandera en este medio tan concurrido por tus allegados y no tantos.
Somos terriblemente predecibles, mezquinos e infantiles.
Y si siempre te gustó -desde la prehistoria de tus tiempos- te creo que haya sido el beso más lindo...
Así y todo, creo que los besos más lindos son los dados con el corazón en la boca. Esos besos no se olvidan, ni a la fuerza... Aún recuerdo uno que dí -y me dieron- hace ya ocho años... Siento vértigo de sólo memorarlo...
Saludos!!!