miércoles, 5 de mayo de 2010

Ezequiel

Dicen que es muy común que un gay lleve por nombre el de Ezequiel. No debería creer en esto, pero tampoco puedo negar que exista cierta correlatividad… hasta yo me llamo así.

En fin, aún les debo la segunda parte de mi historia con Facundo, que continuó, que ya terminó; pero una seguidilla de situaciones un tanto desfavorables me impiden escribir. Pero esto no quiero dejarlo pasar. Tampoco tiene importancia. En mi vida no ocurren cosas importantes; uno termina haciendo lo que puede.

Soy malo, y disfruto siéndolo. Hace tiempo, cuando aún maquillaba mi pena con sonrisas de momento, me encontré en Pin Up con un chico que tenía de vista. A pesar de mi gran resistencia natural al alcohol, ese día estaba más “contento” que de costumbre. No lo reconocí hasta que nos perdimos de vista, pero el chico era un compañero de facultad. Yo sabía que lo conocía, y lo iba a dejar de mirar, molestar, hasta que vi que me bajó la mirada, como haciéndose el distraído. Borracho y todo lo miré fijo con cara de “¿Así que vos también?”, y el muchachito no supo dónde meterse. Mi amiga me metió a los empujones en un taxi mientras yo no paraba de mirarlo y sonreír maliciosamente, hasta que lo perdí de vista.

Por aquella época todavía hablaba con el Profe. Le conté esto último y me dijo, riendo, que era malo, malvado me dijo, que eso no se hacía. Otro chusma que se quedó con la sangre en el ojo porque no le dije cuál de sus otros alumnitos era gay. (¿Y qué quería? A este sí que le lleva una década entera.)

En el transcurso de estos meses nos vimos varias veces, sin hablarnos. Nos cruzamos por la calle y literalmente “me comía con la mirada”. Debo decir que es muy tímido, flaquito, jovencito.

Sorpresa para mi cuando empecé las clases y terminamos compartiendo la misma cátedra. Yo me siento detrás suyo por lo que no dejo de saber cuándo me mira. Y me mira, claro. Lo suyo es con curiosidad. Estoy seguro que yo le doy curiosidad. Lo mío es malicia; lo único que quiero es ponerlo nervioso. ¡Pero che!, tampoco soy acólito de ningún demonio. Hoy por ejemplo nos cruzamos en un pasillo. Otra vez me clavó sus ojos y bajó la mirada. Pero en esta oportunidad decidí saludarlo.

-Hola, una pregunta, vos… cursas Contemporánea, ¿no? ¿Cómo te fue en el parcial?

“Tragame tierra”; no sabía dónde mirar, se puso colorado, se puso más gay, se puso nervioso. Se puso a contarme como pudo lo difícil del parcial, que esto, que aquello. Yo, con cara de poker, voz de macho (¿?), le dije que no pude ir.

-Ah, mirá, acá lo tengo-; diez minutos buscando la hojita de las consignas. -No, no los entregaron pero me quedé las preguntas. Tomá, quedátelas.

Y con algo más que generosidad me dio algo así como oro en polvo. Más tarde se acordó para qué estaba en este mundo y se despidió a las apuradas, dándome con mucha vergüenza la mano.

-Gracias, nos vemos. ¿Cómo te llamas? ¡Ezequiel! (era sorpresa de verdad), mirá vos, yo Gustavo Ezequiel. Cuidate.

Nos vemos pronto, Eze.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, ay Gustavo, yo pienso que sos un bombón de dulce de leche jaja. Mi piropo es sin malicia ni doble intención. A pesar de lo que decís,yo creo que me hubiera gustado tenerte de amigo, por lo menos tener alguien con quien charlar.
"En mi vida no ocurren cosas importantes; uno termina haciendo lo que puede" Esta frase me impactó, porque puedo aplicarla perfectamente a mi vida.
Te mando un abrazo. Cuidate
Tomy

Gustavo dijo...

Si tu piropo es sin doble intención... acaso insinuás que tengo la forma esférica de un bombón? Y lo del dulce de leche pone en duda la calidad de acidez de mi contenido, de mi relleno ;)? Ojalá nunca mi "dulce" te caiga en los ojos. Bueno, como sea.
Ahora tengo la costumbre en general de respnder los comentarios, en forma de agradecimiento por la molestia de opinar. Tengo que decirte que la vez pasada levantaste un poco de revuelo... hubo un par de personas a las que estuve acosando para que me digan que habían sido ellos los que habían escrito lo que escribiste vos. Bueno, ellos no fueron; sigo con la duda. Gracias Tomy, quizás a mi también me hubiera gustado "tener algo contigo" (amistad, je).

Barbi dijo...

Y todo esto por que el pobre de Ezequiel es más pequeño e inexperto que vos... Es una cuestión de edades... Si querés lo das vuelta como una media; vos lo llamás "maldad", yo lo llamo "poder", sr acólito de los mil demonios (aunque digas que no... jajaja).
Yo tampoco entiendo el piropo de Tomy como algo sin malicia ni doble intenciones, pero bueno, sin estrujar demasiado mi cerebro aduzco que se debe a la dulzura que a veces desprendés por lo que escribís. Tan "malo" y a la vez tan vulnerable. Dulce y garrote, lindo sandwichito...

Anónimo dijo...

Gus, estimado, simplemente quise expresar que más allá de tu "maldad" transmitís simpatía y dulzura. Ahora recuerdo que te dije que tenías un corazón tierno y alma angelical; ese es mi sentir. No creí que mis palabras iban a causar revuelo, pero me alegra haber despertado tu curiosidad, pero te cuento que no nos conocemos, soy de Capital Federal, y la ultima vez que estuve en Mardel fue en el 2000.
Te mando un abrazo.
Tomy

Gustavo dijo...

Inexperto... esos son los peores, que después te salen con cada cosa que terminas preguntándote quién juega con quien a quien. Gracias Barbi.

Gustavo dijo...

Tomy: ya sé, te estaba jodiendo. A veces no me gusta que me traten tan bien...
Y ya sé que no nos conocemos, yo no buscaba por acá... pero si me permitís... me podés decir que no, pero tengo alguna certeza en suponer quién sos y calcular tu edad. Me lo vas a negar, pero vos tenés un blog que yo a veces leo. Igual todo bien, muchas gracias por tus palabras

Anónimo dijo...

Yo creí que te habia caido mal mi comentario,jaja, soy de otro planeta.
Gus, mirá, no tengo blog, si asi fuera te lo diría, respecto a mi edad, si me preguntás te la digo. Te hago una propuesta, si te interesa que charlemos, tengo msn, yo busco tener con quien charlar, simplemente eso, que no es poco en los tiempos que corren
Te mando un abrazo. Cuidate
Tomy

Gustavo dijo...

Bueno, mandame un mail...