Una vez escuché que un amor que se padece, más que amor, es un padecimiento.
Creo que me enamoré demasiado. Y lo padezco. Mi amor, mi novio, vive a 400 kilómetros, y con tanta fortuna que aún debo agradecer, lo veo al menos este mes, una vez por semana.
Lo extraño horrores. Y sólo quiero estar con él. Por su parte, él no siente más que felicidad por esto que nos sucede; sí, así como les digo, él es feliz así
Y yo siento que no puedo. Y así y todo no sé cómo decirle, en nombre de todo este amor, que ya no puedo seguir…
PD: Antes de ayer fue mi cumpleaños número 25. Pero eso no importa nada.
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